En casa mi hija ya se ha acostumbrado a preguntarme cuando estoy trabajando: ¿y esta fofucha cómo se llama?.
Pues imaginaros cuando le dije que ésta se llama Marta Silvia. Se lo tomó a risa y pensó que le estaba tomando el pelo.
¿Marta Silvia? ¿Tu nombre y el mío juntos?
Pues sí. Casualidades que hacen que cuando mi amiga Montse vio esta fofucha con su nombre, me preguntase si ahora me dedicaba a poner nuestros propios nombres como firma.
☺☺☺
Pero vamos a describir a Marta Silvia.
Las indicaciones eran: es cantante y siempre viste de negro.
El pelo es negro y tiene unos ojos azules muy azules.
Quiero que tenga unas cartas de tarot.
Le gustan los gatos.
Y aquí es donde me he quitado una espinita que tenía clavada desde el verano pasado: los amigurumis.
Salvo el pulpo que terminé para mi hija, otro par de amigurumis están aún en la bolsa esperando a que les ponga el brazo que le falta o les cosa todas sus extremidades. Pero siempre se cruza otro trabajo por el medio y se quedan sin acabar.
Eso sí, esta vez el gatito no ha terminado igual y ahora luce a los pies de su dueña.
Espinita quitada. Delifú terminada.
Preciosa y encantadora!!!
ResponderEliminarbss
Hola preciosa!!perdón por la tardanza!!no había transporte!!je!je pero ya llegué!!...mira que bella que quedó, si te tuviera cerca te daría un apapacho (abrazo)...y a la fofucha tambien esta lindaaaa!!...eres muy, muy, muy creativa!!!!!te admiro mucho......
ResponderEliminarbesitos envueltos en una caja grandota de abrazos!!!!!!!!!
Creo que has bordado la fofucha. Te ha quedado tal cual la has descrito. Eres una artistaza.
ResponderEliminarBesos.